miércoles, 7 de julio de 2010

XIV.- ENOJOS MÚLTIPLES.-

Graciela andaba molesta; después de varios días pudo sacar su rabia a flote. Había estado con su padre y su versión era que "lo habían botado como a un perro por cuidar a la abuela", que vivía sino en la miseria, al menos en una incomodidad que no estaba acostumbrado.

- Mamá: me da pena mi papá, me ha contado como vive y..
- Graciela: sé positivamente que todo lo que te diga va ha ser espantoso, pero su finalidad es volver, y yo la verdad que ni muerta
- Pero como hacerlo para que sea menos traumático para el?
- Creéme que es un viejo soldado de grandes batallas como es él, le será facil; ya encontrará alguna mujer que se enamore y verás que es más rápido de lo que imaginas.
- Es que no tiene ni lavadora
- Que mande a lavar su ropa a fuera, eso haría yo no?
- Y que va ha pasar con él para ahora navidad?
- No tengo problema que lo invites; pero dudo que acepte

Al poco rato se escuchó que Graciela conversaba por teléfono; suplicaba a su padre. Regresó a la pieza de su madre, se tiró sobre la cama y semi recostada le dijo:

- Mamá: tenias razón. No va ha veneir. Y como crees que voy ha pasarla yo sabiendo que él está solo como un perro?
- Te está manipuleando. La pasará con Victor, te apuesto.

Fue una navidad sencilla, la casa no había sido decorada como años anteriores. Faltaba espíritu navideño, sin la abuela y sin Raimundo, cada uno con su pena, cada uno con su rabía y solo uno en alegría. Vino José Manuel, quién de sorpresa trajo unas langostas preparadas. Fue serena y pacífica. Fueron a misa, cenaron . Cerca de las doce abrieron los regalos. Todos casi desmayaron: a don José Manuel le regalaron una foto ampliada del matrimonio de Joaquín en que aparecían la abuela, los novios, Graciela, Josefina y él. Lo valoró de manera exagerada.

- Me han incluído en la familia, esto es más de lo que me habría imaginado

Graciela recibó un par de aros de esmeraldas en forma de lágrima y Josefina el pendiente; entre ambos se formaba el juego de alhjas. A su vez, Joaquín y Maca un reloj cada uno. Nadie se atrevió a preguntar nada, pero estaba claro que eran joya de la familia. Enmudecieron y agradecieron entre besos y abrazos.

Terminado el intercambio de regalos, Joaquín con Maca partieron a la casa de sus suegros.

Graciela salió con Roberto, don José Manuel se fue a su casa y Josefina se acostó.

Al día siguiente Josefina se juntaba con amigas, mientras Graciela lo hacía con su padre que le contó lo solo y triste que había estado, y que no había podido regalarle nada ya que todo lo gastaba en instalarse en una "casita".

Pasado unos día, Josefina se encontró en el centro con la ex-mujer de Victor; ahí se enteró que ambos machos se habían divertido de lo lindo con unas peruanas y otra argentina; tan solo y botado como un perro no había estado. Poco tiempo después inicaba una relación con una de las extranjeras.